La nueva realidad económica mundial, combinada con una escasez de mano de obra sin precedentes, está animando a las empresas a reconsiderar sus estrategias de sostenibilidad.
< />Hasta hace poco, para muchas empresas la sostenibilidad era sinónimo de objetivos medioambientales y, en consecuencia, se trataba como un añadido a la estrategia corporativa.
La sostenibilidad ya no puede considerarse de forma aislada
.La sostenibilidad en sentido estricto siempre ha abarcado tres aspectos fundamentales: social (personas), medioambiental y económico. No tener en cuenta las implicaciones más amplias de las decisiones empresariales compromete el éxito a largo plazo. ¿Por qué una parte de la empresa está evaluando los beneficios medioambientales de pasar a carretillas elevadoras alimentadas por baterías, mientras que a Recursos Humanos le resulta imposible contratar conductores de carretillas elevadoras? Eso, y que cada vez es más difícil acceder a la energía necesaria en una red sobrecargada. ¿Por qué se está explorando el poder de la automatización, sin tener en cuenta cómo puede reducir drásticamente el riesgo de los empleados y mejorar la retención?